Como es lógico, lo que debemos intentar cambiar prioritariamente son aquellas cosas que dependen de nosotros y no de nuestro entorno, aunque vayamos contra corriente en este mundo insostenible. Entre esos propósitos de vida coherente está el uso de bicicletas para desplazarnos en familia y al trabajo. Aunque esto es fácil para muchos, no lo es tanto para nosotros por no tener costumbres deportistas aventureras, tener hijos pekes, y vivir en una ciudad sin infraestructuras adecuadas ni cultura ciudadana para circular en bicicleta.
Para ello, pensamos en aparcar 2 de nuestras bicicletas junto a nuestro coche en el garaje de la finca dentro de nuestra plaza, y alguna queja sin fundamento legal ni lógico, y finalmente el robo de la estupenda bicicleta que el papi utilizaba muchos días para ir al trabajo, truncó el uso de las bicicletas una temporada.
No nos detenemos a lamentarnos, y arreglamos la otra rueda saboteada, pues queremos disfrutar de nuestros planes para un día de huelga general en el que las bicis son necesarias. http://bit.ly/H2aZix
Conseguimos una gran proeza familiar para nosotros cruzando toda la ciudad en bicicleta para acudir a la manifestación y volvemos ya de noche. ¡ Menudos campeonazos ciclistas los pekes y la mami ! Premio para los niños y #FF para la mami. http://bit.ly/GXhJxf
Ayer por la noche mismo, mientras los niños duermen tramitamos la denuncia a la policía y preparamos el siguiente texto para ponerlo bien visible en el garaje:
La familia propietaria de la plaza XX de este garaje, y cuyo coche y bicis aparcan en dicha plaza, quiere comunicar públicamente a la comunidad de propietarios y a los usuarios del mismo que se ha denunciado a las autoridades competentes daños en nuestras bicicletas según consta en la copia de la denuncia adjunta a este escrito. Además queríamos transmitir lo siguiente:
1. Seguiremos aparcando nuestras bicicletas en nuestra plaza, pues es nuestro derecho, y además no perjudicamos a nadie.
2. Seguiremos sonriendo y saludando a todos los vecinos de garaje todos los días, como hemos hecho siempre, a pesar de que convivir con un saboteador crispa sin duda la convivencia y la confianza.
3. Aconsejamos a quienes dañan a los demás o a sus cosas de manera anónima y con ánimo de perjudicar, que “pinchen sus amarguras” e “hinchen sus alegrías”, en beneficio propio, el de sus seres queridos, y el de su entorno cercano.
4. Seguiremos tomando todas las medidas que estén en nuestra mano, para conseguir que castigue como corresponde a quien nos ha generado los últimos daños, y para evitar cualquier tipo de agresión o daño a nuestra familia.
Esperemos que en un futuro tengamos sólo que lidiar con nuestras propias limitaciones humanas para llevar una vida sostenible.
@JavierColores
Fuentes de las imágenes: